lunes, 1 de junio de 2009

SANTA TERESA Y EL ESPIRITU SANTO


SANTA TERESA DE JESÚS Y EL ESPÍRITU SANTO

Como las sequedades de espíritu le hacían repugnante la oración y el enemigo del alma le aconsejaba que dejara de rezar y de meditar porque todo eso le producía aburrimiento, su confesor le avisó que dejar de rezar y de meditar sería entregarse incondicionalmente al poder de Satanás y un padre jesuita le recomendó que para orar con más amor y fervor eligiera como "maestro de oración" al Espíritu Santo y que rezara cada día el Himno "Ven Creador Espíritu". Ella dirá después: "El Espíritu Santo como fuerte huracán hace adelantar más en una hora la navecilla de nuestra alma hacia la santidad, que lo que nosotros habíamos conseguido en meses y años remando con nuestras solas fuerzas".Y el Divino Espíritu empezó a concederle Visiones Celestiales. Al principio se asustó porque había oído hablar de varias mujeres a las cuales el demonio engañó con visiones imaginarias. Pero hizo confesión general de toda su vida con un santo sacerdotes y le consultó el caso de sus visiones, y este le dijo que se trataba de gracias de Dios.


1 comentario:

  1. Hola:

    Yo no tenía hábito de oración. Pero poco a poco fui descubriendo su importancia. Todo lo que ejemplificas es muy cierto.

    Gracias por la meditación... jamás está de más caer en la cuenta de algunas verdades.

    Hasta pronto.

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